Blog

Cada Hotel, tiene su historia y Del Nómade Eco Hotel, tiene la propia. Un lugar para alojarse con excelente servicio y óptimas instalaciones, dentro de Península Valdés, fue el resultado de un desafío personal, que con el paso del tiempo se convirtió en un proyecto de grupo, premiado por sus huéspedes y por la Asociación de Hoteles de Turismo de Argentina.

Este soy yo en 1999, con la Nikon F4 cámara de diapositivas

Me llamo Alejandro Avampini y durante 25 años la fotografía de naturaleza, me dió excusas para viajar y maravillarme en este mundo infinito y retratarlo. Puerto Pirámides me hipnotizó. Al conocer este pueblito perdido en la Patagonia Argentina, sentí que había descubierto un rincón fertil para poder desarrollarme como fotógrafo de ballenas y vida marina.  Después de algunos años, de vivir y hacer cientos de avistajes de ballenas, retratandolas, también bajo el agua. Snorkelear con lobos marinos, delfines, fotografiar las pingüineras, y orcas. Recorrer las inmensas playas en mountainbike, y excursionar por las rutas de la península. Me sentí con ganas de establecerme en Puerto Pirámides.
Con la ayuda económica y de logística de mis padres, y con el apoyo incondicional de amigos y amigas decidí crear un hotel pensado para amantes de la tierra en todas sus expresiones. “Tener un lugar donde recibir a gente con espíritu de aventura y respeto por el planeta, fue la motivación que generó Del Nómade Eco Hotel en Península Valdés, Patagonia Argentina.«

Del Nomade Eco Hotel

Un proyecto, basado en una ilusión, a mi ver muy noble, se empantanó al querer concretarla. Fue un encuentro brusco con la realidad, un mundo lleno de burocracia estatal, maldad, hipocrecía, envidia, ignorancia e inoperancia. Causó que la construcción se postergara por 7 años, detalles que no vienen al caso, pero que me nokearon y dejaron deprimido, como nunca en mi vida. Pero como no hay mal que por bien no venga. Ví que tenía 2 alternativas. o me quedaba a sufrir una realidad infernal  o salía a ver que oportunidades me abria el mundo. Por suerte seguí la segunda opción. La vida ya me había enseñado que el tiempo todo lo cura, así que me fuí, sin saber si algún día el proyecto de Hotel en el paraiso, se volvería a encausar y materializar. Ser dueño de mi destino era mas importante que ser dueño de un terreno o de cualquier bien material y lo sigue siendo.
Lo positivo fué  consolidarme como fotógrafo de aventura, fauna y naturaleza. Las posibilidades en la vida son muchísimas y en esa exploración encontrar un camino que tenga corazón, fue lo mejor que me pudo haber pasado. Así que seguí mi pasión por la fotografía de aventura y naturaleza.

Fotografia de fauna marina en Península Valdés

En ese camino conocí a mi mujer, Cecilia, quien me acompaña ya desde hace casi 2 décadas y juntos encaramos proyectos muy bellos. La fauna salvaje nos juntó, una busqueda personal nos unió y en los quehaceres de la vida con ella empezamos un proyecto mayor… Una invitación nos llegó como caida del cielo  para hacer fotografía de fauna en Puerto Rico, una posibilidad que aceptamos y nos abrió las puertas de otros paraisos…

Fotografiando la fauna y la naturaleza en el Caribe

Habíamos aprendido que los sueños, hay que llevarlos a cabo y que el tiempo es un aliado. Así fue que partimos a ver otros horizontes donde conocimos gente y lugares y animales inolvidables. Demoramos en volver a Argentina. Durante varios años hacimos fotografías y pequeños documentales, ingresamos al mundo de diseño web y aprendimos la importancia de la difusión virtual. Invitados por fundaciones ecológicas y hoteles de diferentes países de América latina y el caribe. Manatíes, ballenas yubartas, tortugas blancas y pecesitos de colores fueron compañeros en parte de nuestros años de viajes por allá. Todo ese tiempo, la história le regaló a nuestras vidas, momentos preciosos para sentir, pensar y seguir aprendiendo.

Un encuentro con una fauna y un apremdizaje espectacular

Al volver a la zona 7 años después, por fin se destrabó la aprobación por parte del municipio de los planos de la Ecohostería y nuestra vivienda. Con la ayuda económica y logística incondicional de nuestras familias y amigos, nos dedicamos a la materialización de la obra. La concreción de ese proyecto se convirtió en el mayor aprendizaje de sustentabilidad que tuvimos hasta el momento, por la particularidad de construir dentro de una Reserva Natural, Patrimonio de la Humanidad UNESCO, nuestras exigencias personales fueron enormes y se transformaron en compromisos.

Premiados por construir el hotel más ecológico de Argentina – 2012

Hacer un Eco Hotel con pretenciones extrañas en un destino muy alejado, exigió aplicar ideas y procesos hasta entonces demasiado innovadores para la zona. Estudiamos todo al mínimo detalle, en especial la utilización de energía solar, tratamientos y reusos de aguas, iluminación por leds y otros desarrollos muy innovadores, para el lugar y el momento. A pesar de leer, capacitarnos, y tener el respaldo de profesionales para cada etapa de esta moderna forma de concebir un edificio, aplicamos la técnica de la prueba error mas de una vez. Ese camino fue el que nos incio en el conocimiento sobre la sustentabilidad. Una senda direccionada a integrarnos a la naturaleza para ser cada vez mas conscientes de que la vida es una sucesión interminable de detalles y hacerlos bien, hace bien.
Haber ganado el primer premio en el primer concurso de Hoteles Verdes organizado por la Asociación de Hoteles de Argentina, fue un reconocimiento que nos alegró profundamente y aquel trago amargo de un comienzo pesado y viscoso, quedó en el pasado. Dando lugar a un fluido, ligero y cada vez mas transparente presente.