El Guanaco, en Península Valdés y Patagonia
La Península Valdés es una Reserva Provincial, pero no es un parque intangible, es por eso que existen actividades comerciales, desarrolladas por 56 estancias que se dedican principalmente a la cria de ganado ovino y a la explotación ganadera con una historia de comienzos de 1900.
El guanaco es pariente de la llama por pertenecer al orden de los camélidos, llevan con humildad el título de ser los vertebrados terrestres mas grandes de la Patagonia. Esta hermosa especie animal, fue antes de la llegada del hombre blanco, un aliado fundamental para la supervivencia de los indigenas que habitaban la Patagonia, proveyendo la carne como alimento y la piel como abrigo.
Con la colonización y desarrollo de la zona, llegaron nuevos animales, uno de ellos fué la oveja que para poderlos criar y comercializar utilizaron inventos tales como los alambrados, la propiedad privada y su consiguiente parcelación de tierras. El guanaco, se vio desplazado, al igual que los indigenas, por esta estrategia de producción de lana ovina y llegó a disminuir en número considerablemente. Dos de las características principales de los guanacos es que viven en manadas de decenas de individuos y son hervíboros. Península Valdés es una reserva faunística única, donde está prohibida la caza, esta acertada ley, permitió que con el paso de los años el número de guanacos sea muy superior al resto de la Patagonia.
La lana de guanaco también es comercializable, pero solo algunos pocos establecimientos ganaderos, están preparados para esta empresa, en el resto de la Patagonia. Fundamentalmente porquen necesita amplios espacios donde alimentarse y es capaz de saltar un alambrado común sin ninguna dificultad. Es por eso que si visitas Península Valdés tenis que prestar atención porque pueden cruzar la ruta.
El guanaco tiene una habilidad increíble para saltar los alambrados y es común encontrarlos en los paseos y circuitos de esta Reserva Natural, al costado de la ruta, donde la vegetación herbácea es mucho mayor, que dentro de los campos, donde la vegetación arbustiva domina el escenario y es su alimento principal.
La creación de rutas y caminos siempre implica «limpiar» la zona aledaña a ella, para crear un área despejada o banquina, para lograrlo es necesario eliminar la vegetación arbustiva que tarda años en crecer y en su lugar crecen arbustos que en pocos meses desarrollan tamaños apetecibles y fáciles de comer. Los arbustos son tiernos y muy atractivos para los hervíboros, es por eso que para un animal con la destreza de saltar los alambrados no les resulta un obstáculo estar de uno u otro lado del alambrado que tiene poco mas de un metro de altura. En este link podes conocer otros animales terrestres de Península Valdés.
La Reserva San Pablo de Valdés es un ejemplo de recuperación de suelo y fauna, a partir de que sacaron todas las ovejas del campo. Acá les acerco este link a un trabajo realizado sobre el Aprovechamiento integral de guanacos en Península Valdés