Roberto Bubas, en contacto con las Orcas
“Te dicen que para obtener buenos datos científicos tienes que ser fríamente objetivo. Registrar con precisión lo que ves y, sobre todo, evitar todo sentimiento de empatía hacia tus sujetos. Fue una suerte que yo ignorara esas teorías durante mis primeros meses en Gombe. Ya que una parte considerable de mis conocimientos sobre estos seres inteligentes fue posible porque sí sentí empatía hacia ellos”. Dra. Jane Goodall
Roberto Bubas, el guardafauna y las Orcas
«Tratando de resolver cuestiones técnicas en los comienzos de mi investigación, me acerqué a las orcas en el agua. Para mi sorpresa, las orcas del Chubut me ofrendaron no sólo su proximidad pacífica, sino también su amistad.»
Sus primeras anotaciones…
«Sobrepuesto de mi asombro inicial, establecimos desde entonces un vínculo que transformó aquella búsqueda en otra que ha ido más allá de los límites de una investigación formal. Para mí ya no podía tratarse solamente de obtener datos y analizarlos a la luz fría del pensamiento lógico, sino más bien y ante todo, de buscar un eje de pensamiento que enhebrara mis hallazgos cotidianos en un sentido de mayor trascendencia.»
«Puedo decir que en todos estos años las orcas se convirtieron en mi familia del mar, y yo probablemente para ellas en el amigo humano de la costa. Y aunque esta forma de pensar pueda ser considerada ajena a los protocolos estrictos de la ciencia, la he alimentado con la certeza interior de que pudiera resultar en una contribución mayor para el mundo algún día.»
«En más de una década he llenado varios cuadernos con notas sobre diversos aspectos de sus vidas. Pero más importante que eso, hemos compartido amaneceres, atardeceres y noches de luna jugando con algas o chapoteando en la rompiente, instantes eternos que guardo en mi memoria. Y creo que ha sido justamente gracias a esos momentos que he encontrado algunas respuestas. Con otras me he tropezado. Juntas me han dado una comprensión mínima, fugaz, del lugar que las orcas y los hombres ocupamos en el formidable meccano de la vida.»»Como el hombre, las orcas ocupan un lugar elevado en el esquema general de la vida en el planeta. A diferencia de nosotros hoy, sus comportamientos todavía giran en torno a las mismas necesidades esenciales sobre las que giraba la humanidad en el pasado. Una mejor comprensión de sus historias de vida tal vez nos aproxime a reencontrarnos con la nuestra, y finalmente creamos acertado comenzar a corregir el rumbo de nuestra existencia.»
«Mientras tanto, una cosa sabemos: las orcas y los hombres somos compañeros de viaje en un mundo donde todo está íntimamente relacionado. Y en este sentido, tal vez el vínculo que las orcas y yo establecimos signifique algo más que un ejemplo curioso de empatía entre dos especies diferentes. Quizá se trate ante todo de un símbolo que nos permita recordar que no estamos solos ni por encima de los otros seres vivos en el mundo. Que compartimos la misma casa, y que no podemos por lo tanto desentendernos de una verdad definitiva: lo que sea que le ocurra a cualquier ser vivo en el planeta, nos ocurrirá tarde o temprano a nosotros.»
Su libro Agustín Corazón abierto, inspiró la película El Faro de las Orcas, dirigida por Gerardo Olivares producida por José Maria Morales, actuada nada mas ni nada menos que por Maribel Verdú y Joaquín Furriel.
Aquí el trailer de
EL FARO DE LAS ORCAS
Del Nómade Eco Hotel, tuvo el honor de alojarlos en parte del rodaje y nosotros como humanos, el orgullo de haber formado parte de la historia detrás de la escena y vivido los pormenores durante cinco años, que fue el tiempo que llevó filmarla. El estreno del 16 de Diciembrede 2016 en Madrid es esperado con ansias.
Unos videos indispensables sobre Roberto Bubas, su filosofía y las orcas