Parto de Ballenas, un documento fotográfico con historia
¡¡¡Quiero documentar un parto de ballena franca!!!
Es una frase que le oí decir a mi amigo y colega Luis Pettite, durante practicamente una decada y media, muchas pero muchas veces. Debo admitir que si bien yo que me considero optimista, le desarticulaba su sueño constantemente y le decia, pero eso es muy dificil Luis, es casi imposible. Dejate de joder, nadie en el mundo documentó un parto de ballenas. Porqué no pedís otra cosa mas probable… Pero la insistencia y constancia de este documentalista de larga data que ya lleva mas de 25 años navegando las aguas del Golfo Nuevo en los avistajes de ballenas. Destruyó a fuerza de estadísticas esta pésima y constante intervención mía.
Entre los meses de junio y julio, comienzan los primeros avistajes de ballena de la temporada en Puerto Pirámides. Pocos turistas visitan la región, pero son los suficientes como para favorecer la dinámica de los paseos náuticos para ver a las ballenas. Coincidentemente entre junio y julio, nacen en Península Valdés alrededor de 200 ballenatos, de los cuales menos de 10 nacen albinos. Esta combinación de avistajes, nacimientos y albinismo de ballenas, es poco común. Difícil que coincida todo para ver un ballenato blanco. Generalmente se observa a una ballena gigante, infladisima. Parecería que explota en cualquier momento y al otro día se la ve descomprimida, después de haber parido su cría de 5 metros y varias toneladas de peso, con el ballenato nadando a su lado, que muy pocas veces nace blanco y se va obscureciendo con los meses. Lo inedito de este realto, es haber presenciado el comportamiento de parto¡¡¡Encima de un ejemplar albino!!!
El 2 de julio de 2012, fue el día en que los astros marcaron el encuentro. Una salida mas deSouthern Spirit, una típica excursión de avistajes de ballena, zarparon unos pocos y afortunados turistas con Justine Guevara al timón del semirigido, Juan Pablo Martorel como guía ballenero y Luis Pettite, encargado de tomar imagenes de los turistas y los aconteceres marinos. Nadie mejor que el propio Luis para relatar la vivencia de esta historia:
«Nos acercamos a lo que suponíamos era un grupo de cópula de ballenas francas, y mantuvimos distancia prudencial. En el grupo había una hembra acompañada de otras tres ballenas adultas. Mostraba el típico comportamiento de evasión hacia los machos que buscan copular, nadando a gran velocidad y con fuertes respiraciones, mientras las otras ballenas la seguían a distancia. En cierto momento, la hembra hizo un giro, mostrando una aleta pectoral y poniéndose panza arriba. Yo fotografiaba toda la secuencia, cuando con gran sorpresa ví a través del teleobjetivo, que la hembra paría su ballenato. Desde su vagina asomaba una cola rosada, lo cual agregó más sorpresa al momento: ¡estaba pariendo un ballenato blanco! Fue así como obtuve las primeras imágenes de un parto de ballena franca austral, algo que estos grandes mamíferos del mar guardaban en secreto.”
“Saqué fotos de la cabeza de la hembra y de las manchas grises que tiene en el lomo. Era una ballena de unos 16 metros… ¡Enorme! Dado que una de sus callosidades tenía forma de punta de flecha como las que utilizaban los antiguos aborígenes del lugar para cazar, la bauticé Tehuelche. Ya caía el sol en el horizonte y era momento de regresar a puerto. No se permite la navegación nocturna y Prefectura Naval Argentina nos pidió regresar. En ese momento entendí que la naturaleza nos regaló un momento increíble y único, para ser testigos y dar fé: Tehuelche panza arriba pariendo a su bebé blanco, nos despedimos de ellas cuando elbebé estaba un tercio fuera de la panza de la mamá”
Este logro de alto interés documental, tuvo el reconocimiento de el Dr. Mariano Sironi, I.C.B.(Instituto de Conservación de ballenas) quien destaca el valor científico de esta observación. Según el investigador, “las excelentes fotografías obtenidas por Luis Pettite les ha permitido buscar y encontrar a Tehuelche en el catálogo de foto identificación de las ballenas francas de Península Valdés. Archivo que viene creciendo y tiene más de 2.800 ballenas identificadas, algunos desde 1971, esta base de datos tiene un valor científico incalculable, que se potencia en casos como el de esta observación única hecha por Luis, Justine y Juan Pablo, en Puerto Pirámides”.
Vicky Rowntree, Directora del Programa Ballena Franca Austral del Instituto de Conservación de Ballenas / Whale Conservation Institute – Ocean Alliance, brinda detalles sobre la historia de vida de la ballena Tehuelche. “Es la ballena número 1.871 de nuestro catálogo. Es una ballena hermosa, con manchas grises en su espalda. Su registro indica que la fotografiamos por primera vez el 2 de septiembre de 2004 y por segunda vez el 26 de septiembre de 2006. Ahora, la reflexión del Incansable Luis Pettite: ¿Las ballenas paren de noche? ¿Lo hacen para no estar expuestas ante su predador natural, la orca? Esa noche era noche de luna llena. ¿Serán las pariciones más frecuentes en noches de luna llena?” “Acompañan otras ballenas en el momento del parto para ayudar a la cría a mantenerse a flote para que respire, por eso su compañía?”
“ Ocho personas en el mundo fuimos privilegiados. Sorpresa, alegría, euforia, adrenalina, felicidad total teníamos todos los que compartimos este momento irrepetible, al ser los primeros humanos en presenciar un secreto que guardaba la naturaleza, hasta hoy.