Puerto Pirámides, un pueblo con historia
Si te interesa saber un poco sobre la historia de este pueblito que hace 100 años estaba habitado por muchos mas habitantes que hoy en día. En unos renglones voy a resumir mas de un siglo de historia.
La explotación salinera, que se realizó durante algunas décadas a comienzos de 1900, atrajo mucha gente dispuesta a trabajar. Hoy en día es difícil de imaginar pero había un tren de trocha angosta que ya no existe y servia para transporatar la sal desde la salina hasta el puerto. La primera guerra mundial y la aparición de los frigoríficos, crearon una lógica nueva de comercialización. Luego de ese período de esplendor en el que Puerto Pirámides era una ciudad que tenía su intensa vida social, se despobló. Cuando la carne, conservas y comidas se empezaron a guardar en heladeras y no había que salarlas para almacenarlas, el negocio de la sal desapareció de la península.
Este pueblo que tenía 3.000 habitantes, en una época donde pocos pueblos patagónicos tenían tanta población, con un comercio prospero, se desvaneció como espejismo en el desierto, en un par de años.
Un dato interesante como para tomar dimensiones de la importancia que tenía nuestro pueblito, de hoy apenas 500 habitantes, es que llegó a tener la casa matriz de la cadena de supermercados La Anónima, la mayor cadena de supuermecados de toda la Patagonia.
— Hoy en día Puerto Pirámides cuenta apenas con algunos almacenes que abastecen con productos indispensables.
Reconocido como lugar histórico por la Cooperativa Eléctrica de Puerto Pirámides en el 2003, El Español es un bar que cuenta con mas 110 años de historia, en un pueblo que vivió auges distíntos con el paso del tiempo.
Solo un puñado de pobladores hicieron el aguante a la áspera vida en este alejadisimo rincón del mundo, enamorados de la paz que todavía se vive en tan entrañable paraiso vivieron sin saber, ni remotamente, que se venía otro momento de gloria. El ecoturismo volvería a convertirlos en el epicentro geográfico de un Patrimonio de la Humanidad. Luego de 4 décadas, el movimiento turístico y el concepto de turísmo en la naturaleza empezó a tomar dimensiones reales y congregó a nuevos pobladores. De a poco los avistajes de ballena y de fauna en general, despertaron en la gente el interés por conocer el valor natural que representa Península Valdés y el pueblo resurgió para hacer historia nuevamente.