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El ataque de las orcas a las crías de lobos marinos, a veces se ve dificultado por la presencia de las lobas marinas madres que se interponen en el camino de la orca . La orca vene furtiva bajo el agua, con la intención de no ser vista, un sigilo que se percibe muchas veces por la aleta que asoma en el agua, otras veces, si la profundidad lo permite, nada de costado para que la aleta dorsal no asome fuera del agua. En ocaciones, este comportamiento por parte de las lobas marinas , logra con exito evitar el éxito del varamiento intencional que la orca hace sobre la playa con la intención de capturar un lobito marino, llevarlo a mar adentro y degustarlo junto a su familia.

Hace un tiempo, pude fotografiar esta situación. Dos orcas, encararon con fuerza su nado hacia la playa, decididas a irse con un lobito marino de trofeo, pero… se vieron sorprendidas por una loba marina poniendole el pecho al ataque. Las orcas frenaron unos segundos eternos mirando a la hembra y decidieron emprender la retirada, una madre bien plantada frenó la embestida. Por supuesto que esta loba marina se jugó la vida.
Muchas veces estas situaciones llegan a una pelea reñida entre las dos especies de mamíferos marinos; para que esto ocurra, la orca tiene que tener una convicción y un conocimiento importante en la técnica de varamiento intencional, el peligro de ese encuentro puede generar para la orca un varamiento sin retorno que le causaría una agónica muerte en la playa, o una lastimadura importante en su cuerpo, debido a las mordidas causadas por una madre furiosa.